Un soleado día de abril a la vuelta de mi viaje de Francia me puse otra vez en mis quince y mi madre me pilló vomitando, me dijo que ya me había visto otras veces y que todo se acababa ahí. Durante estos meses he estado yendo a una psicóloga una vez a la semana, he bebido como si no hubiera mañana, he comido como si llevara una vida sin comer y he engordado cinco kilos. Ahora, desde mi cumpleaños a mediados de agosto la psicóloga me ha dado el alta, y mi madre está conforme y se le ha olvidado el tema, aquí teneis a la "curada", a la chica que nunca recaerá en esa enfermedad de niñas malcriadas. Podría haber vuelto antes, pero para las que viváis en España os diré que soy de Lorca y entre el terremoto y tal, internet en casa va regular. Así que aquí viene anestesiada Scarlet de nuevo para conseguir eso que se propuso hace tiempo, ser perfectamente imperfecta. Objetivos, los mismos y muchas más ganas.
PD: Mañana os cuento más cosas y os comentaré, que tengo muchas ganas de saber como os va a todas, pero hoy no me da tiempo.
Oh dios mio! Hace tanto tiempo que no sabía nada de ti! Por supuesto que me acuerdo, no seas tonta! jajaj veo que más o menos hemos pasado por lo mismo: Mi mamá se enteró, empecé tratamiento, engordé y "mágicamente me recuperé" jajaja vamos, que aquí estamos las dos :P
ResponderEliminarEstoy más animada, sí así que empapate de mi espíritu que seguro no dura mucho :P
Bienvenida de nuevo !
feliiiiiiiiiiiiiiiiiz de que vuelvassss feliz !
ResponderEliminarHermosa! ya no sé ni que decir, muy muy muy en el fondo quisiera que te ubieras olvidado de este mundo, pero sé lo difícil que es; pero por otro lado amo que vuelvas! un besito!! (:
ResponderEliminarMe alegro de que vuelvas, aunque esto no sea bueno
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