Suka Retto siempre fue una niña diferente, pero alegre, simpática y feliz al fin y al cabo. Los domingos solía ir a dar un paseo por la montaña con su padre y hermanos, después comían todos juntos en el porche de la casa y tomaban tarta de chocolate con galletas dulcemente preparada por su madre. Suka Retto recordaba aquel jueves que sus hermanos cogieron el tren hacia Valencia, para iniciar sus carreras, sus vidas.
Recordaba que a partir de ese día los domingos ya no se hacían paseos por la montaña y que a partir del primer diente de leche caído, ya no hubo más tartas de chocolate y galletas.
- No quiero que tengas unos dientes negros y enfermos como insectos.-
Pero lo que más recordaba Suka Retto, era el verano con los abuelos y la llegada con sorpresa. Mudanza. Rercordaba el eco vacío en lo que sería el salón, la nula ilusión de abandonar la casa de campo y sobretodo el odio interno hacia los progenitores que la habían mantenido ajena al asunto y sin contar con su opinión por más tonta viniendo de alguien de seis años. Entonces Suka Retto dejó de hablar. Y su silencio, obviado y restado de importancia por sus padres, terminó el 6 de diciembre del año 2002. Día en el que Suka clavó un lápiz en el abdomen a otra chica autora de acoso escolar. Día cuyo suceso se calificó después por los expertos como brote psicótico. Ese día se apagó la felicidad que pudiera existir en el joven alma de Suka Retto. Y seis meses después, salió del psiquíatrico. Diagnóstico: Transtorno esquizoide de la personalidad.
Pero no salió sola. A Hiro siempre le fascinó la facilidad con la que los padres de Suka Retto quitaban importancia a la enfermedad de su hija, y se lo hacía saber a Suka, ya lo creo, se lo grabó a fuego en su mente de seis años. El pobre Hiro solo le decía verdades, ya lo creo que sí, y Suka sabía lo que pasaba con la gente que decía verdades en este planeta, se queda encerrada en un psiquiátrico y que por callarse ella estaba fuera, por lo tanto lo que respectaba a Hiro tenía que ser secreto.
En cuatro años Hiro le metió en la cabeza que los mayores eran unos hipócritas, que les importaba más la reputación que otra cosa, que no tenía que juntarme con la gente de su edad pues eran inferiores intelectualmente y que la gente solo merece la pena si debajo de las vísceras queda algo más que egoísmo . Y entonces, todas estaban delgadas, todas perfectas, todas felices, todas con el pelo liso y rubias. Y el pelo de Suka caía oscuro y ondulado por la cintura, y además, no estaba delgada.
- Tu, tienes el poder de hacer con tu vida y contigo lo que tu quieras.-
Dijo Hiro, y entonces a Suka se le abrieron los ojos como platos.
- Yo quiero ser delgada.-
Y a Hiro se le sumó Mía, y entre los tres consiguieron que Suka fuera reinternada en un centro. Del cual salió, sin Hiro, y sin Mía. Con más enfermedades y pastillas con nombres estraños añadidas a su expediente.
Recordaba que a partir de ese día los domingos ya no se hacían paseos por la montaña y que a partir del primer diente de leche caído, ya no hubo más tartas de chocolate y galletas.
- No quiero que tengas unos dientes negros y enfermos como insectos.-
Pero lo que más recordaba Suka Retto, era el verano con los abuelos y la llegada con sorpresa. Mudanza. Rercordaba el eco vacío en lo que sería el salón, la nula ilusión de abandonar la casa de campo y sobretodo el odio interno hacia los progenitores que la habían mantenido ajena al asunto y sin contar con su opinión por más tonta viniendo de alguien de seis años. Entonces Suka Retto dejó de hablar. Y su silencio, obviado y restado de importancia por sus padres, terminó el 6 de diciembre del año 2002. Día en el que Suka clavó un lápiz en el abdomen a otra chica autora de acoso escolar. Día cuyo suceso se calificó después por los expertos como brote psicótico. Ese día se apagó la felicidad que pudiera existir en el joven alma de Suka Retto. Y seis meses después, salió del psiquíatrico. Diagnóstico: Transtorno esquizoide de la personalidad.
Pero no salió sola. A Hiro siempre le fascinó la facilidad con la que los padres de Suka Retto quitaban importancia a la enfermedad de su hija, y se lo hacía saber a Suka, ya lo creo, se lo grabó a fuego en su mente de seis años. El pobre Hiro solo le decía verdades, ya lo creo que sí, y Suka sabía lo que pasaba con la gente que decía verdades en este planeta, se queda encerrada en un psiquiátrico y que por callarse ella estaba fuera, por lo tanto lo que respectaba a Hiro tenía que ser secreto.
En cuatro años Hiro le metió en la cabeza que los mayores eran unos hipócritas, que les importaba más la reputación que otra cosa, que no tenía que juntarme con la gente de su edad pues eran inferiores intelectualmente y que la gente solo merece la pena si debajo de las vísceras queda algo más que egoísmo . Y entonces, todas estaban delgadas, todas perfectas, todas felices, todas con el pelo liso y rubias. Y el pelo de Suka caía oscuro y ondulado por la cintura, y además, no estaba delgada.
- Tu, tienes el poder de hacer con tu vida y contigo lo que tu quieras.-
Dijo Hiro, y entonces a Suka se le abrieron los ojos como platos.
- Yo quiero ser delgada.-
Y a Hiro se le sumó Mía, y entre los tres consiguieron que Suka fuera reinternada en un centro. Del cual salió, sin Hiro, y sin Mía. Con más enfermedades y pastillas con nombres estraños añadidas a su expediente.
Como imaginareis, Suka Retto (En japonés no se lee su, sino "s", cambian las eles por las eres y cuando una o va después de una doble te, no se pronuncia, por lo tanto da lugar a: Scarlet) soy yo, Hiro mi amigo imaginario y a Mía ni siquiera hace falta que os la presente. Y esta es la historia de mi vida, tenía que desahogarme, y que mejor que vosotras, porque espero que no me juzgueis, no soy ninguna loca... solamente tuve una infancia difícil.Esto solo lo saben dos personas, ni siquiera mis hermanos tienen idea.... y yo ya no aguantaba más. Cuento todo esto, porque hoy era mi visita anual al psicólogo/psiquiatra o yo que sé. Me ha dicho que me he recuperado, que estaba feliz por ello y que me nota más delgada. Ese ultimo comentario fue como una puñalada en lo más hondo de mi corazón.
- Eh gracias por el cumplido.- Dije intentando parecer natural.
Y sin despedirse me ha dejado marchar, tengo miedo. Por si acaso, este findesemana, prolongaré lo de comer normal.
Si me diagnostica anorexia, estaré perdida. Aunque si Hiro me enseñó algo que no sea enfermizo, fue que tengo derecho a hacer con mi libertad lo que quiera mientras no dañe a otros. No voy a llegar a la desnutrición y podré pararlo cuando llegue a los 48. Ya lo creo que sí... y además intento mantener a Mía lejos y lo llevo bien.
S c a r l e t
demasiado interesante tu entrada :o me encantó. Yo tengo una vaga idea de ese trastorno de personalidad.. pero ya que me despertaste de nuevo la curiosidad por leer acerca de ese tema, voy pasando a google para leer apenas me bañe. Te quiero linda y me alegro que te encuentren mejor.. aunque es como si en realidad todos se taparan los oidos e hicieran vista gorda a tus problemas... n ote conocen lo suficiente :( pero sé que todo lo que has conseguido en un gran avance.. y no me refiero sólo en el tema peso, sino también como persona.. madurar y enfrentar situaciones.. en fin <3 besitos o=(Ö,)=o
ResponderEliminarLejos más lejos que el sol se fué un día
ResponderEliminarella solo empacó algunas cosas
y por más que tú y menos que yo
con las cosas simples se conformó
mientras caminaba sin dirección un dia......
Beatriz se encontró sentada sobre una piedra
con la mirada clavada en el suelo
con las lagartijas y los cansancios
de las familias y de la presión
que supone tener una pocisión
de vivir siempre a la expectativa
de padres, hermanos, amigos y más
que nunca se fijan lo lejos que están.....
De la luna...
más lejos que el sol en la noche
ella se abandonó sin perderse
y por más que tú y menos que yo
de la soledad ella aprendió
a tener valor y ser siempre fuerte
un dia.....
Beatriz caminó por el borde del cráter ciego
profundo y vacio como el fondo del mar
contando sus pasos para guardarlos
todos juntitos en su bolsón
que tenía solo lo indispensable
para vivir a la expectativa
de los cometas, estrellas y más
que nunca se fijan lo lejos que están.....
De ti .... ya te olvidó en la luna
ella sola o se quedó..... o eso cuentan
y por más qu e tú la quieras bajar
ella siempre se sabrá ocultar
en el lado oscuro encontó su hogar un dia......
Beatriz- Aurora y la academia
jajaja pienso que siempre ese grupo tiene una cancion para nosotras! te quiero y entiendo mucho tu situacion! muchas gracias por tu apoyo
la lei 4 veces :)
ResponderEliminarPuff al ver tu entrada, dije: "Puff es de las largas", pero cuando la acabé ni me di cuenta que era larga. De hecho la volví a leer otra vez. Me encantó conocerte un poco más :D
ResponderEliminarPor cierto, me corroe la duda, Qué significa la frase que tienes en la cabezera del blog? Conozco las dos primeras palabras (de hecho solo conozco del japonés esas dos y arigato xd) pero las demás ni idea! Y siempre que te dejo un comentario pienso que te lo quiero preguntar y nunca me acuerdo xD
Un besito lindaa!
Animo, antes de cualquier análisis, me dijeron que era bueno tomar gatorade y coca cola, comer chocolate y papitas (sólo para antes del examen), y si tienes la presión baja, aguantar la respiración unos segundos antes para que tu corazón lata con más fuerza. Que no se enteren de nada, que sigamos viendonos "mejoradas"
ResponderEliminarhola nena, mucho gusto... creo que todas las que estamos en estos sitios tuvimos una infancia dificil y se lo que es que no te den importancia... es raro no? que te pronostiquen bienestar y dejen salir con una paletita de bien portada del doctor, pero eso es mejor que ser ingresada de nuevo... solo no pierdas el control
ResponderEliminarmil besos
violeta
me gustó tu entrada, te pude conocer un poco más
ResponderEliminarasi como dijo violetblue, creo que la mayoría tuvimos problemas en la infancia y buee ... el punto es sobreponerse no ?
besos, mucha suerte
arriba ánimos, es muy bueno desahogarse aquí porque nadie te juzga, sino te comprenden